Sin duda lo más importante para cualquier sector es tener una sede de junta de vecinos. ¿Qué sucede cuando este espacio no existe del todo?
TALCA.- La Villa Parque Industrial, ubicada en el sector norte de la ciudad, cuenta con una sede vecinal, pero a medias. La presidenta de su junta, Filomena Díaz, contó que la sede de su barrio fue un proyecto ganado hace años, pero que por razones de dinero no pudo finalizarse. Ella ya había hecho este llamado de atención a través de la prensa, pero considera que los hechos ameritaban hacerlo nuevamente.
La dirigente explicó que las obras pararon, según dirigentes anteriores, porque no pusieron alcantarillado y no alcanzó el dinero. Además está el cierre perime- tral. «Quedamos sin cierre perimetral porque cuando estaba el otro edil, Patricio Herrera, hizo un compromiso con la junta de vecinos y el club deportivo para que por estos terrenos pasaran los camiones mientras se construía la macroferia más al sur».
DELINCUENCIA
Díaz dijo que esto no alcanzó a concretarse en el periodo de Herrera y al asumir el actual alcalde, Juan Castro, hicieron llegar esta carta sin obtener respuesta. Hoy el cierre perimetral figura abierto y la sede se encuentra en obra gruesa. A casi un año de haber hecho el llamado de atención, siguen esperando la respuesta por parte de la autoridad.
Filomena recorre con cierta desazón el lugar que debió albergar su junta de vecinos; rayados, deposiciones de caballo y el mal olor dejan en evidencia el abandono. «El alcalde dijo que él no era responsable de un compromiso que había tomado otra persona y que no podía hacerse responsable habiendo pasado tanto tiempo», recordó.
La sede sigue siendo foco de delincuencia y dro- gadicción, además de tener caballos y perros que deambulan por el sector.
Hace unos meses la presidenta de la junta de vecinos, que funciona en un reducido espacio junto a la obra abandonada, dijo haber conversado con el administrador municipal, |uan Carlos Díaz. «Dijo que este año iban a tomar de un principio los sectores que iban más atrasados en cosas prioritarias. Le pregunté si estábamos considerados y dijo ‘es que a ustedes recién les construimos un tremen
do centro de salud’. Pero el centro de salud es una cosa y la sede es otra», dijo.
FALTA DE ESPACIO
Es un hecho que el espacio es lo que más falta, para Filomena Díaz una sede social acoge a todas las organizaciones del lugar, como gimnasia, adulto mayor, centros de madres y talleres para los niños. «Antes aquí había fútbol, las mamás acompañaban a sus niños, era muy visitado en las tardes, pero ahora no se puede porque trajeron al cuidador a vivir aquí, el señor y su familia no tienen alcantarillado, por lo tanto encuentra excremento por todas partes, está lleno de perros y caballos, nos hemos quejado con carabineros, el municipio y nadie hace nada», señaló.
Los hechos hablan por sí mismos para esta mujer, el cuidador permitiría la utilización de la cancha, pero haría uso de los ingresos. Dice que los vecinos se encuentran molestos y le han reclamado bastante para que estas personas salgan de ahí. Además hay un grupo de 40 mujeres que hacen gimnasia en el sector de la cancha que está frente a la sede inconclusa que se quejan del mal olor que hay en el lugar. Díaz señaló haber hablado con el cuidador, de nombre losé Herrera. «Me dijo: el alcalde me dijo que no me fuera, que estaba seguro y que esto no le pertenecía a nadie. Yo le dije que esto nos pertenece y que todos querían que se vaya», recordó.
A un año de llevar a cabo un llamado público a las autoridades pertinentes, estos vecinos no quieren seguir esperando más. Exigen que este espacio sea efectivamente para ellos, extirpando de paso un punto negro dentro de la villa, en el cual la delincuencia y la drogadicción se solazan a sus anchas.
Fuente: Diario El Centro (edición impresa), periodista Claudia Bravo | lunes 24 de febrero de 2014