Patricia Boyco, antropóloga de Corporación SUR, analizó la tensa relación que existe actualmente entre el Minvu y los vecinos del emblemático sector de la capital maulina.
El Maule Informa | 11 de abril de 2020
Profesionales y actores involucrados analizan la situación actual en torno al Programa de Regeneración de Condominios Sociales. Desde el Serviu reconocen que falta una estructura superior que le dé la prioridad necesaria al proyecto desde una mirada global.
Públicas han sido las diferencias entre el Comité de Regeneración de Las Américas y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), a través del Serviu Maule, respecto de la ejecución del Programa de Regeneración de Condominios Sociales en el sector.
El conflicto escaló a tal punto que los vecinos llegaron a enviarle una carta al ministro Felipe Ward, con copia al Presidente Sebastián Piñera, exponiendo sus inquietudes debido al retraso y las modificaciones que ha sufrido la idea original, incluyendo la política de entrega de subsidios que -a su juicio- sólo ha generado división entre los habitantes y un abandono que dista mucho del arraigo que se pretendía potenciar inicialmente.
Dicho proyecto fue presentado ante cerca de 700 personas en diciembre de 2016 y contemplaba una inversión de más de 15 mil millones de pesos en un plazo de 5 años, beneficiando a 1.180 familias de 6 etapas, pero hasta ahora sólo se ha concretado el mejoramiento de una de ellas.
“Es un momento crítico. Las relaciones entre las organizaciones sociales y el Minvu están en un mal momento. Hay mucha desconfianza. Es la hora de detenerse y sentarse a conversar, poner las cartas sobre la mesa, evaluar lo hecho hasta ahora, corregir y recuperar las confianzas”, analizó Francisco Letelier, sociólogo de la Universidad Católica del Maule (UCM), quien ha seguido el trabajo la Mesa Territorial de Las Américas desde sus inicios.
La presidenta del Comité de Regeneración, Mónica Garrido, recordó que el diseño del proyecto contó con gran participación vecinal. “Fue un proceso de tratar de conquistar a la gente y que confiara para que participara y fuera a las reuniones y a los talleres para poder crear el Plan Maestro, que fue un estudio completo con la ciudadanía. Me acuerdo que venía el gobernador y el intendente de aquella época, pero en este proceso no han aparecido, entonces la gente está aburrida, desconfiada, se siente decepcionada”, expresó.
La dirigenta está molesta con la gestión de la actual administración. “¿De qué sirvió tanto trabajo? ¿Para nada? Para que nos digan ahora que es un proyecto que tiene una complejidad tremenda… Si eso lo sabíamos, pero ellos no lo supieron abordar y, de hecho, no lo van a hacer. Si no lo hicieron en tres años, menos lo van a hacer en uno que les queda”, reflexionó.
Próximas etapas
El director regional del Serviu, Claudio Daneck, afirmó que el diseño original tuvo que ser modificado debido a inconvenientes técnicos y de viabilidad, por lo que se está trabajando en uno nuevo. “Cuando te encuentras un plan que es mucho más rígido, cuesta mucho llevarlo a cabo cuando aparecen problemas. Entonces, para que no se entienda que cada vez que alguien quiera hacer algo va a tener que generar un nuevo plan maestro, la idea es que éste tenga visiones generales y que permita también poder generar soluciones habitacionales y jugar con todas las herramientas que tenemos como Ministerio y que podemos asociar a otros sectores”, argumentó.
En ese sentido, agregó que “lo importante es transformar el plan no en una declaración de buenas intenciones; tiene que ser concreto de lo que realmente se pueda realizar”.
Tras la regeneración que se ejecutó en la etapa VII, en los últimos meses se ha trabajado en la etapa IX, donde se realizó la demolición de blocks, y paralelamente se inició la entrega de subsidios a un grupo de familias de la etapa VIII, que será la próxima en ser intervenida. Después sería el turno de las etapas V, VI y finalmente la III.
“El avance siempre es por etapa y eso lo hemos ido respetando. En la medida que vamos haciendo el catastro, actualizándolo y avanzando en cada una de las etapas, se va trabajando con cada una de ellas”, contó Daneck.
En tanto, la encargada del programa por parte del Serviu Maule, Andrea Seguel, aseguró que “nosotros aspiramos a que las familias se queden en el territorio, pero cuando estén todas las condiciones para que eso suceda; hoy día no tenemos esas condiciones y efectivamente se ha abierto esta puerta a la entrega del subsidio, pero siempre les hemos propuesto que ellos e queden como primera instancia”. Sin embargo, dicha versión es cuestionada por vecinos que han revelado que se les instó a salir del sector.
“Nos equivocamos”
Un hecho que afectó gravemente a los habitantes de Las Américas fue el abandono que se produjo en la etapa IX tras la salida de sus moradores, ya que el lugar se transformó en “tierra de nadie” y los departamentos fueron tomados por personas que no eran del sector.
Al respecto, Seguel comentó que “se empezó una intervención en el año 2015-2016 sin un plan claro de ejecución en el territorio, por lo cual se empezaron a expropiar departamentos en que fueron generando un foco de delincuencia tremendo”.
“Ese es el principal problema que hemos tenido. Nosotros, como Estado, nos equivocamos en expropiar sin tener una estrategia o un plan. Hoy día lo que estamos priorizando es que cada vez que se desocupe un block, sea intervenido inmediatamente… O si no, se va a producir lo mismo”, reconoció Daneck.
Diagnóstico
A la hora de hacer un diagnóstico sobre la situación actual, la antropóloga social Patricia Boyco, integrante de Corporación SUR, que desde el año 2004 apoya al sector de Las Américas a través de la Escuela de Líderes de Ciudad (ELCI), identifica “al menos dos problemas muy serios”.
“Uno es el desgaste y desánimo de las personas y familias de Las Américas respecto a lo ofrecido por el Serviu en 2016, esto es, la ampliación de sus viviendas, el mejoramiento de su hábitat y la promesa de volver a convivir como vecinos en el sector al término de las obras. Conversar con sus dirigentas, dirigentes y vecinos es constatar la incertidumbre total, la percepción del abandono de las familias a su suerte y la complejidad de situaciones y problemas sociales que se han ido sumando en esta larga e incierta espera. En verdad, parece ser que en vez de regeneración, el programa resultó ser de desintegración”, recalcó.
La profesional agregó que “lo segundo, y vinculado a lo anterior, es constatar que hoy se acentuó la desconfianza en esta política de vivienda y las autoridades Serviu que la representan. No hay diálogo y, por lo tanto, el panorama es muy crítico. No es que no se hayan dado encuentros entre la comunidad, sus dirigentas, dirigentes y las autoridades respectivas desde el inicio, no es que no se hayan enviado cartas reclamando soluciones y apelando a respetar lo central del Programa de Regeneración ofrecido. Es que simplemente, en la lentitud del proyecto y sus inversiones, se ha producido el desencuentro total entre las expectativas de vecinas y vecinos y las explicaciones de las autoridades. No hay diálogo, hay monólogos; monólogos intermitentes”.
Boyco recalcó que “urge considerar estas situaciones como parte del diagnóstico, hay mucho que resanar y reorientar en las relaciones al interior de la comunidad y entre vecinas, vecinos y autoridades. La solución no es entregar subsidios para que la gente migre o ignorar el drama habitacional que están viviendo. No, la gente tiene derecho a una vivienda y hábitat dignos, en Las Américas. Y el Estado tiene que asumir tanto la complejidad del problema como la urgencia por resolverlo. Los tiempos y las urgencias de las personas no son los mismos que los del entramado técnico-burocrático. Cuando una coalición política cualquiera busca ser gobierno, es porque tiene una propuesta para los problemas de las personas, no llega para administrarlos. Es lo básico, ¿no? Entonces: ¿quién responde por esta situación?”.
“Si fracasa el proceso, fracasamos todos”
Al ser consultado sobre el trabajo que está desarrollando actualmente el Minvu en Las Américas, Francisco Letelier afirmó que “existe una dificultad para asumir el objetivo final del Programa de Regeneración. Se han encontrado con un escenario complejo y en vez de sentarse a conversar con las organizaciones y avanzar en conjunto, las autoridades regionales han caído en la tentación de buscar caminos cortos, como el de ofrecer alternativas para que las familias dejen el barrio. Si tú ofreces la opción de irse de un barrio que está en muy malas condiciones sin ofrecer un camino claro de mejoramiento, no estás dando alternativas reales”.
En ese sentido, el sociólogo agregó que “creo que hay que volver al Plan Maestro que se diseñó con las comunidades. Volver a la idea de una recuperación integral, social y urbana de Las Américas”.
Para ello, resulta fundamental la participación ciudadana, que fue uno de los ejes principales en la elaboración del diseño original. “La actual administración nunca ha hecho una reunión ampliada con todos los vecinos como lo hizo el equipo anterior”, lamentó la presidenta del Comité de Regeneración, Mónica Garrido.
Además, la dirigenta planteó que “yo creo que para que esto pueda avanzar más, otras entidades deben ser partícipes: ministerios, intendente, gobernador y municipio, entre otros, porque se han mantenido al margen”.
En la misma línea, Letelier sostuvo que “hay que entender que los problemas de los barrios no se producen en los propios barrios, son causados por dinámicas urbanas y económicas que van más allá de ellos. La responsabilidad de enfrentar la situación de precariedad urbana y social de Las Américas es responsabilidad de todos, primero de las autoridades, pero también de las universidades regionales, de la sociedad civil comunal y por supuesto del sector inmobiliario.
Entender así las cosas implica no esperar que las respuestas vengan del mercado, sino que de un esfuerzo colectivo y planificado. El Plan Maestro es un punto de partida importante, hay que retomarlo y volver a construir confianzas. Si fracasa el proceso en Las Américas, fracasamos todos”.
¿Falta de prioridad?
El director del Serviu Maule, Claudio Daneck, sabe que la complejidad de la intervención en Las Américas requiere de un trabajo conjunto en diferentes áreas y reconoció que ha sido difícil abordar la situación de forma global. “Lo habíamos tratado de intencionar directamente a través de nuestro seremi y la verdad es que cuesta. Tiene que haber una instrucción que venga de nuestra jefatura o de nuestra máxima autoridad regional que tensione este tema y que le dé la prioridad que tiene. A nosotros nos pasa mucho, al igual que en la reconstrucción (posterior al terremoto de 2010), que nos tratamos de hacer cargo de todo, pero finalmente tenemos una tarea y esa es la parte de urbanismo de construcción”, admitió.
A su juicio, la figura del gobernador regional, que comenzará a regir luego de las próximas elecciones, puede ser fundamental en este aspecto. “Necesitamos ingresar rápidamente con el nuevo gobernador regional. Creo que ahí es la clave de este programa también. Estamos intencionando esa multisectorialidad, pero necesitamos que venga de una estructura superior que nos permita intervenir integralmente el sector. Esto no se resuelve solamente con la vivienda, se resuelve con un montón de temas que tenemos que ir trabajando como Estado. Un plan no se puede retrasar porque cambia el gobierno de turno”, expresó Daneck.
Sobre la importancia de este nuevo cargo de elección popular, Francisco Letelier comentó que “creo que puede ser un actor relevante en lo político. Tendrá la legitimidad para buscar la articulación de los ministerios en torno a problemas complejos como la recuperación de zonas urbanas”.
Eso sí, el sociólogo recalcó que “en todo el problema de Las Américas un actor que he visto ausente es la Municipalidad. Tanto en su función técnico-política de planificar la ciudad, como en su dimensión de representación política de los ciudadanos. El municipio tiene un rol que cumplir y creo que debe incorporarse con fuerza al proceso que permita retomar el programa de regeneración””.
Mesa multisectorial
Patricia Boyco expresó que “si hoy existe este impasse entre actores involucrados en el programa de Regeneración de Las Américas -vecinos y autoridades regionales-, obviamente hay que destrabar la situación, recomponer confianzas y abordar integralmente la problemática social de vivienda, hábitat, convivencia e integración social de la comunidad, sin perder de vista la articulación de Las Américas con la trama urbana de Talca”.
“Ante la complejidad de la situación actual y, por otro lado, ante la urgencia por abordar los problemas en forma integral, participativa y planificada, se impone la instalación de una Mesa de Trabajo en que participen moradores, dirigentas y dirigentes del sector, autoridades Serviu, junto a la Seremía de Desarrollo Social, a la Municipalidad, el Cosoc (Consejo de la Sociedad Civil) de Vivienda del Maule y, al menos una universidad regional que tenga reflexión propia sobre la problemática”, profundizó la antropóloga de Corporación SUR.
Así las cosas, todo apunta a que el primer paso es sentarse a conversar y volver a trabajar en conjunto, de forma multisectorial y con participación ciudadana, abordando la intervención de manera integral. “El nuevo camino debería ir de la mano de todas las entidades relacionadas, que se hagan responsables y empiecen a interesarse en el proceso, que vean cómo están Las Américas y que aquí hay que hacer una intervención, que es necesaria, pero que apoyen y sean partícipes, porque les importa sólo cuando hay alguna actividad pública y ahí están presentes, ¿y qué pasa con el resto del tiempo? No debería ser así”, concluyó Mónica Garrido con algo de desánimo y molestia, aunque con la esperanza puesta en poder vivir en un barrio con dignidad, arraigo e identidad, sueño que en algún momento parecía concretarse y que hoy se ve más lejano que antes.