Junta de Vecinos alega sobre la falta de preocupación de las autoridades, además algunos ilícitos no los dejan vivir tranquilos
Por Claudia Bravo | Diario El Centro | 25 de junio de 2014
TALCA.- En pleno corazón del sector conocido como Faustino González, se encuentra la Villa Parque Los Aromos, un sector que en apariencia es tranquilo, pero que encierra un sinnúmero de problemáticas que afectan a los vecinos, principalmente debido a las lluvias, la poca conectividad y la delincuencia que se genera en un foco específico del lugar.
El presidente de su Junta de Vecinos, Mario Torres, recuerda las pasadas lluvias que asolaron Talca, pues para ellos las precipitaciones son signo de temor a que el agua acumulada entre a sus casas.
«En la 14 Oriente, pasado el canal, se inunda porque hay un bajo y se corta el camino (…) se viene el parque desde la 18 Oriente y la suciedad del parque que no se alcanza a recoger corre por esta calle completa», nos dice el dirigente mientras muestra fotografías que grafican los hechos.
Esto, a la vez, afecta la conectividad ya que quedan prácticamente aislados, pero cuando el agua desaparece el problema deriva a que no hay medios de transporte que los lleven al centro, debiendo caminar al menos diez minutos para poder tomar una micro. Si bien tienen un paradero de colectivos cercano esto no significa que pasen por ahí específicamente.
«Si usted viene de la Alameda no tiene como entrar a esta villa. En la 14 Oriente yo tendría que devolverme hacia el hospital y meterme por el taco que se genera ahí para entrar. La 14 Oriente es la única entrada y salida que tenemos», continúa Mario.
SITIOS ERIAZOS
Torres no tiene problemas para decir que su barrio y otros que se encuentran aledaños, están abandonados por las autoridades, lo que a su juicio se nota en que no tienen señalización que dé cuenta de en qué calle se encuentran. Dice que son el patio trasero de Talca, pues nunca llega nada.
Junto a él se encuentra Fidelina Blaset, vecina del lugar, quien coincide con él en sus palabras. Además se lamenta por la existencia de sitios eriazos que desde hace un tiempo le quitan tranquilidad al lugar en donde viven. Sin ir más lejos esta mujer cuenta que no hace mucho apedrearon una casa y que muchas veces han entrado a robar.
«Hicimos juegos ¿Qué pasó? No duraron nada porque se los empezaron a robar. Usted llama a Carabineros y no existimos», lamentó Blaset.
Mario apunta a un lugar que se encuentra frente a su casa cuyas panderetas resultaron destrozadas producto del terremoto, lo que es aprovechado por personas que en su interior se drogarían y causarían desórdenes.
«Al frente Marcelo Riva-no dejó abandonado ese sitio y ahí quedó botado. Ahí se meten delincuentes que fuman marihuana, la gente en la noche corre y se arranca hacia adentro. Esto es una cuestión que nos afecta como sector», explica.
Aún es posible ver letreros de la desaparecida constructora en el espacio que señala Mario Torres.
SOBRE LA MARCHA
Estos vecinos comentan que ellos mismos formaron lo poco que tienen, que ellos mismos pagaron para tener un pavimento en la calle y que sus casas fueron hechas con su propio esfuerzo. Es un barrio que a su juicio se ha formado sobre la marcha y que carece de una sede vecinal en donde hacer sus reuniones.
«Compramos este terreno y después le pagamos a una empresa constructora que nos hizo las casas. Somos gente de trabajo, nadie nos pesca, nunca vamos a tener nada porque nosotros no nos vamos por ningún candidato», continúa.