Programa Territorio y Acción Colectiva de CEUT UCM, ONG Surmaule y la Escuela de Líderes de Ciudad
El trabajo comenzó en abril de 2014 con un diagnóstico socio urbano del sector Las Américas-Doña Rosa y Territorio 5 (Faustino González). Luego vino un diagnóstico colectivo, un plan de acción comunitario y la instalación de una mesa territorial que ha servido de espacio de cooperación y trabajo para diversas organizaciones sociales.
Las Mesas Territoriales son una estrategia complementaria a la forma tradicional de organizarse. No reemplazan a las organizaciones vecinales, sino que buscan coordinar acciones que vayan más allá de necesidades de una población específica.
En efecto, hay muchos temas que pueden tratarse en una junta de vecinos, pero otros como la conectividad, el espacio público, la calidad ambiental, la infraestructura y el equipamiento, entre muchos otros, requieren una visión más amplia, más territorial.
En estas áreas los espacios de concertación territorial cumplen una función importante. Por ejemplo, en Las Américas-Doña Rosa, la mesa está sirviendo como contraparte al Ministerio de Vivienda y Urbanismo -MINVU- para una intervención habitacional coordinada e integral, así como para dar impulso a proyectos de mejoramiento del espacio público como el Parque Canal de la Luz o el Baeza.
Del mismo modo, en Territorio 5, la Mesa Territorial está empujando el mejoramiento de la conectividad del sector, la instalación de equipamiento comunitario y proyectos estructurantes del espacio público.
No ha sido fácil
En ambos casos, ha sido muy importante la articulación con el gobierno local y regional, pero el camino no ha sido fácil, sobre todo «porque tanto los vecinos como los equipos de gobierno deben aprender nuevas formas de coordinarse, dialogar y priorizar la inversión», indicó Francisco Letelier, sociólogo de la UCM.
El programa Territorio y Acción Colectiva busca promover una nueva manera de construir el territorio, una en la cual los protagonistas son los ciudadanos y en la que se construyen solidaridades entre organizaciones. El desafío del Estado, es «comprender que si su acción se hace en conjunto con las organizaciones, no solo se solucionan problemas, sino que estas soluciones ganan en legitimidad, pertinencia y de paso construyen ciudadanía», agregó el académico de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas -FACSE- de la U. Católica del Maule.
El trabajo ha sido muy arduo, fundamentalmente para los líderes y dirigentes, pero también para las autoridades y para todos quienes han estado colaborando. Es una experiencia que está en su etapa de juventud y requiere tiempo para consolidarse, pero tiene potencial para constituirse en modelo de construcción de ciudad y territorio.
Si quieren conocer más del programa TAC y de la experiencia de los territorios, les invitamos a descargar el libro «Orientando la acción pública desde la base».