Por Patricia Boyco / Diario el Centro, domingo 7 de octubre de 2012
Se inició en la actividad social y política muy joven, en un sector que hoy es emblemático: el Campamento José Miguel Carrera, la toma Che Guevara, a finales de los 60. Durante la dictadura siguió trabajando en silencio desde la Izquierda Cristiana. Con el retorno a la democracia se incorporó poco a poco a la actividad social y vecinal. En 2008 conoció la Escuela de Líderes de Ciudad (iniciativa SUR Corporación – ONG SURMAULE) experiencia que lo impulsó a entrar de lleno en los temas de la ciudad y en una lucha por los derechos de los deudores habitacionales de Talca. Hoy es dirigente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos y candidato a concejal por segunda vez consecutiva.
¿Cómo entraste al tema de la vivienda?
El tema de la vivienda lo comprendí cuando estuve en la Escuela de Líderes. Recuerdo que conocí a Eladio Rojas (dirigente social de Las Américas y ex alumno de la ELCI) ypara mí fue una lumbrera en este cuento. Siempre lo saco a colación porque es de un perfil bastante bajo, vive en un barrio estigmatizado ¡pero es una enciclopedia! Sus luchas fueron muy claras. Al tema de los deudores entré apoyando a familias que tenían problemas. Hoy existe una Agrupación con la que me siento muy comprometido.
¿Cuál es la demanda de los deudores habitacionales?
Bueno, el discurso es justicia, equidad y pagar un dividendo justo. Porque lo que estamos haciendo nosotros es de toda justicia; ni siquiera estamos pidiendo condonación. Si una persona ha pagado durante 12 años un dividendo,ha pagado dos veces y media una casa y eso es estando al día. Si a ese ciudadano se le ocurre quedarse sin pega o estar enfermo, el banco lo va estresar: si no paga mañana le remato la casa, cobranza judicial, etc.Son más de 10.000 deudores en Talca, la mayoría son jefas de hogar o adultos mayores y muchos viven en condiciones de pobreza o vulnerabilidad.
¿Cómo ha sido la lucha de estas agrupaciones?
Para las parlamentarias pasadas se hizo una propuesta y se pidió un compromiso a los candidatos. Se reunieron más de mil y tantas familias en el gimnasio Carlos Trupp. Ahí partimos. El 2 de junio del año 2010, hicimos una primera caminata ciudadana y cambiamos el concepto de marcha a caminata, todo en un marco de diálogo, de poner estos temas sobre la mesa y a partir de eso empezar a tratar de avanzar. Creo que eso ha sido un hecho bastante relevante y así lo reconoce la autoridad local. Fuimos al parlamento y después nos instalamos en la mesa de trabajo con la ministraMatte. Cuando al Ministra, en septiembre de 2010, da a conocer los beneficios para los deudores habitacionales y excluye nuevamente a la clase media, sentimos una bofetada en la cara. Dos días después salimos a la calle. 4,228 personas salieron a la calle, la mayor movilización desde hacía muchos años en Talca.
¿Se ha avanzado?
Sin duda. Yo pienso que esta Agrupación ha generado esperanza, confianza y afecto. El trabajo colectivo ha dado muchos frutos, pero aún nos falta mucho por avanzar y en eso estamos. Hoy nuestro tema es hacer entender a la autoridad que las personas de clase media vivimos en situaciones de alta vulnerabilidad y que eso debe ser incorporado en las políticas públicas.
Hablemos de tu percepción respecto de la ciudad, sus problemas y desafíos.
Todavía tenemos la oportunidad de mirar esta ciudad a unos 30 o 40 años, pero no es fácil, porque pareciera que quien planifica la ciudad son las inmobiliarias y el dinero. Entonces pareciera que quienes molestan hay que tirarlos para el lado, que es lo que sucede con los pobres que viven en los barrios históricos. Esta ciudad está hoy día con flores, me parece bien! Se han intervenido algunos espacios públicos, me parece bien! Pero, ¿cuál es la ciudad que queremos construir? Esta pregunta se responde de otra manera.
Necesitamos pensar en nuestros barrios históricos, en nuestras poblaciones periféricas. Hay muchos sectores que necesitan renovación urbana. Veamos Brilla el Sol: viviendas de emergencia que tienen 47 años y fueron hechas para 10 años y están ahí: 28,5 metros cuadrados. Eso es indigno.
Pienso que hoy día tenemos que recuperar la dignidad ciudadana y terminar con el “dadismo”. ¡Somos inteligentes! Podemos decidir con nuestros vecinos, organizadamente, qué queremos para nuestra Villa, población o barrio y trabajar por ello.
La mirada parte del barrio. Allí construimos ciudad. El 27 de febrero (terremoto) para lo único que nos sirvió fue para mirarnos a la cara el uno al otro. Saber quién estaba al lado o al frente. Pero eso se fue perdiendo en el tiempo y debemos retomarlo. ¿Por qué? Porque tenemos un enemigo: el individualismo, la farándula, la tele, estos son enemigos mortales!
¿Cuáles son los desafíos de la ciudadanía en Talca?
Me estaban invitando la semana pasada a una reunión con varios concejales más en la Villa Doña Ignacia II. La idea era invitar a los candidatos a concejales para que se comprometan con la ciudadanía. Yo dije, mira, yo no puedo comprometerme a nada. El que vaya a comprometerse a hacer cosas está mintiendo y yo no estoy para eso. Yo a lo único que estoy dispuesto es a tener voluntad y disposición permanente. Porque es lo que un concejal puede hacer: constituir un nexo ciudadano entre la ciudadanía y el municipio.
Un concejal poco puede hacer si la gente no participa y no está organizada, no tenemos otra fórmula, porque cualquier alcalde no recibe a 240 mil representantes, es imposible. Si pretendemos resolver los temas individualmente estamos equivocados. Si la gente cree hoy día para hacer un reclamo lo va a hacer en forma individual: está equivocada! Los temas que son transversales a la sociedad, a la ciudadanía, tenemos que verlos entre todos; y buscar la mejor alternativa, pero que sea común. Finalmente las responsabilidades son individuales pero los temas que nos atraviesan hoy día a la sociedad son comunes.