Los habitantes de Las Américas y del territorio 5 lograron identificar las principales situaciones que los aquejan y priorizarlas para luego presentárselas a las autoridades con propuestas de soluciones. Un trabajo que surgió desde las bases y que ahora busca materializarse con medidas concretas.
Por Daniel Giacaman Zaror | Diario El centro | 17 de agosto de 2014
Tras un trabajo desarrollado entre marzo y agosto de este año, vecinos de Las Américas y del Territorio 5 do Talca (área comprendida entre la 20 Norte, la línea férrea, la 2 Norte y la Ruta 5) hicieron un diagnóstico del sector donde viven, identificando los problemas existentes y analizándolos de forma conjunta con el objetivo de buscar un camino que les permita mejorar su calidad de vida.
En ese contexto, comprendieron que muchas de las situaciones que los afectan están estrechamente relacionadas entre sí, por lo cual se deben encontrar soluciones que aborden estos conflictos de forma integral.
El miércoles pasado, una delegación de vecinos se reunió con el intendente Hugo Veloso, con el gobernador Óscar Vega y con el administrador municipal de Talca, Juan Carlos Díaz, para presentarles la Agenda Territorial de cada uno de los sectores, documento que incluye un diagnóstico con los problemas, pero también so ofrecen posibles soluciones.
Además, los invitaron a participar en las mesas de trabajo que se conformarán en los dos territorios y que tendrán su jornada inaugural el 27 de agosto.
DESDE ABAJO HACIA ARRIBA
El proceso que se ha efectuado en Las Américas y en el territorio 5 forma parte del programa Territorio y Acción Colectiva, que es ejecutado por la Escuela de Líderes de Ciudad (EICI), proyecto desarrollado por ONG Surmaule y Corporación SUR, y por el Centro de Estudios Urbano-Territoriales (CEUT), instancia de investigación albergada en la Universidad Católica del Maulé (UCM).
Todo comenzó con un prediagnóstico socio-técnico elaborado por un equipo multidisciplinario y luego se efectuaron diálogos locales, tras lo cual se llevó a cabo un ciclo formativo con líderes y dirigentes vecinales, quienes aplicaron lo aprendido en sus territorios para que fuesen sus propios habitantes quienes construyeran el informe final con la identificación de las problemáticas y las propuestas de soluciones.
La coordinadora de la ELCI, Patricia Boyco, recalca que «la importancia de este proceso es su carácter eminentemente participativo. La comunidad ha generado una investigación, ha sistematizado su conocimiento y, por ende, destaca por su protagonismo en la construcción social del territorio». Francisco Letelier, sociólogo del CEUT, comenta que «en el contexto de lo que son las políticas públicas en Chile, hacer procesos desde abajo hacia arriba, donde los actores sociales sean los que definen problemáticas, las priorizan, las complejizan y le presentan a la autoridad un panorama relativamente ordenado de sus demandas y de sus propuestas, es un logro bien importante».
Problemas priorizados
Francisco Letelier explica que «en esta primera experiencia piloto que estamos desarrollando, lo que hicimos fue trabajar principalmente en temas socio-urbanos”.
El principal problema identificado por los vecinos del territorio 5 dice relación con la conectividad que se tiene con el resto de la ciudad, principalmente la conexión por la 17 Norte, el acceso por el sur y la iluminación de las calles.
También se observan falencias en temas medioambientales y de espacio público, como la existencia de un colegio abandonado (San Andrés), la mala calidad o ausencia de equipamiento comunitario, la necesidad de un cuartel policial y el requerimiento de un sistema de áreas verdes en la línea férrea y en la 17 Norte.
En tanto, en Las Américas priorizan acerca de la vivienda, sobre todo en los bloques de departamentos, donde existen problemas de hacinamiento, ocupación de espacios comunes, humedad, entre otros. Además, los vecinos piden que el Estado busque una fórmula para que las personas inhábiles de subsidio puedan volver a optar a un beneficio para mejorar o agrandar su vivienda.
Por último, creen que es necesario construir espacios públicos con equipamiento comunitario, recreativo y deportivo, así como también generar un parque en tomo al Canal Baeza y al Canal de la Luz, además de que exista un mejoramiento de veredas y pavimentación de las calles.
«En Las Américas se evidenció que junto con tener viviendas precarias en términos de calidad y de tamaño, existe un espacio público muy degradado. El estándar está muy por debajo del mínimo de un barrio en nuestro país», finaliza Letelier.
Vecinos
Filomena Díaz, presidenta de la junta de vecinos Parque Industrial, comenta que «ha sido un trabajo súper interesante, porque de repente uno no ve un problema de la misma magnitud como lo hace otro vecino o la persona que lo está viviendo*.
Claudia Poblete, timonel de la junta de vecinos Maitenhuapi, destaca que «se ha realizado un trabajo en equipo y hemos podido focalizamos en ciertas cosas que nuestro territorio necesita*.
«Este proceso ha sido largo, pero muy constructivo, porque nos ha permitido conocemos con nuestros pares y, a la vez, ir identificando todas las problemáticas», agrega Marisa Valenzuela, presidenta de la Villa Doña Rosa.
«Pretendemos que la autoridad esté llana a trabajar con la ciudadanía para que este sector, que nosotros lo hemos visto abandonado por tantos años, pueda relucir gracias a las personas que aquí vivimos», sostiene Filomena Díaz.
Luis Fernández, delegado de las Américas X. comenta que «la autoridad hoy día tiene el deber de escuchar a sus pobladores y participar junto a ellos en el mejoramiento de sus sectores. Ellos tienen la plata, pero nosotros tenemos la voluntad de hacer las cosas bien’.
«Hacemos un llamado a que las autoridades esta vez sí nos escuchen y que se comprometan con nosotros para que se puedan solucionar las problemáticas que tenemos, ya sea en un corto o largo plazo», resume Marisa Valenzuela, presidenta de Villa Doña Rosa.
