Nuestras ciudades se expanden según el precio del suelo y en desmedro de la calidad urbana.
¿Es posible concretar obras que enriquezcan ese tejido periférico al ser diseñadas como «traje a la medida» para cada comunidad específica?
Fuente: Diario El Centro | 30 de septiembre de 2018
En los congresos sobre ciudad las conclusiones finales son del tono «más que crecer, una ciudad se debe desarrollar». Lo que sí está claro es que nuestras ciudades se expanden en función de la oferta y la demanda de suelos disponibles, por ello los sectores de crecimiento y la manera en que se da esa expansión es determinada por el mercado y no por la planificación, desencadenando un serio problema.
1.- Evitar clichés
Operar en la ciudad es difícil en buena medida por lo compartimen- tado de nuestra arquitectura institucional. Dicho en simple, para construir una plaza hay que poner en comunicación y conseguir la aprobación de al menos 4 entidades gubernamentales, superando vallas técnicas, administrativas y, porque no decirlo, de ego.
Ya que el dicho reza «otra cosa es con guitarra», nuestra lectura se hace desde la óptica de quienes tienen el desafío de dibujar los diseños, validarlos ante los vecinos, explicar incansablemente a autoridades su relevancia y empujar hasta que su construcción se realice fiel a la idea original. La dificultad de ese tránsito aumenta cuando el diseño responde a necesidades específicas de una comunidad ya que el sistema administrativo, por su rigidez, favorece a seguir concibiendo diseños como se ha venido haciendo por 40 años, aún cuando los requerimientos de una sociedad evolucionan varias veces en una sola década.
Esta mirada sobre las posibilidades reales de mejorar ciudad, nos ha invitado por un lado a no sobre intelectualizar cuestiones que son simples (si no puedes convencerlos, confúndelos) y por otra parte a evitar empobrecer el desafío de fondo en base a clichés (sueños y eslóganes). Es por ello que como equipo profesional nuestra misión se resume en una sola pregunta: ¿Cómo conseguir de aquí a 10 años la mejor ciudad que podemos a partir de la ciudad que hoy día tenemos? y eso, por simple que parezca es muy difícil ya que requiere que se alineen voluntades ciudadanas, técnicas, financieras y políticas.
2.- Empoderar personas
«Necesitamos ciudades mas inclusivas…», «Construyamos una ciudad mas verde…» son expresiones que venimos escuchando hace largo rato, pero aún vivimos en una ciudad discreta ¿…por qué?
Esta semana nos reunimos con la Mesa Territorial que nuclea al sector Faustino González y Villa El Parque sumando a varias juntas de vecinos y con ello disolviendo la competencia entre ellas para acceder a recursos, promoviendo una mirada territorial de largo plazo y potenciando liderazgos orientados a relacionarse con las autoridades de manera sana y horizontal.
Este equipo de dirigentes trabaja hace años y uno de sus logros verificables es la construcción del Parque 17 Norte, construcción que ha ido lenta, construcción que ha costado muchísimo, pero que demuestra que sí es posible pensar un pedazo de ciudad en términos de sus posibilidades y construir (no sólo diseñar, sino construir) una obra que cristalice sus aspiraciones y con ello le aporte rostro a su identidad.
Sin ese grupo de personas nada de esto sería posible y nuestro aporte, junto a profesionales del ámbito de las Ciencias Sociales, ha sido traducir sus demandas colectivas en propuestas ciudadanas. Para conseguirlo nos hemos apoyado en dibujos, en maquetas y en la herramienta más importante de todas: la conversación, pero en una conversación sincera, sin dobleces, a veces descamada, pero siempre creativa y bien intencionada.
3.- Garantizar obras
A propósito de sinceridad y siendo este nuestro articulo número 32, como «URBANO consorcio» hemos orientado este espacio para enviar mensajes a los decisores públicos en cuyas manos reside la enorme oportunidad de producir calidad para una ciudad de un cuarto de millón de habitantes, creyendo que el tema de fondo y esa cantidad de personas amerita que el mensaje sea enviado, a riesgo de equivocarnos y también a riesgo de complicamos.
El Parque 17 Norte se va a terminar de construir y cuando eso ocurra se transformará en el primer espacio público entre Santiago y Concepción cuya construcción incorporó un proceso de diseño participativo deliberativo (y no sólo informativo o consultivo).
Pero este parque es sólo una de los proyectos que integran lo que la Mesa Territorial ha denominado «Plan Integral Territorio 5» el cual considera espacio público, transporte y equipamiento, es decir tres de los ingredientes claves para mejorar esas zonas rezagadas de la ciudad, en un proceso de largo aliento que al interior de nuestra oficina técnica denominamos «Recalificar periferia».